martes, 25 de octubre de 2016



ACTIVIDAD BLOQUE II: TEXTOS FOLCLÓRICOS. 

SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN.


IMPORTANCIA DEL FOLCLORE EN EL AULA



Los cuentos folclóricos son parte de la tradición de cada cultura y cada lugar, por lo que es muy importante que perduren en el tiempo, y qué mejor manera que poder transmitirla a los niños en el aula. Debido a la aparición de otros medios alternativos, la tradición oral casi ha desaparecido en nuestros días, por ello es fundamental poder mantenerla y que los niños tengan la posibilidad de conocerla y utilizarla. 

El folclore expresa tradición y cultura mediante música, bailes, leyendas, historia oral, proverbios, chistes, supersticiones, etc. Enseñar folclore en el aula supone un aprendizaje significativo para los alumnos, ya que permite un aprendizaje activo y motivador para los niños, pues pueden vivir la palabra mediante la literatura oral (la literatura folclórica es para ser contada, no para ser leída).  

La literatura oral ejerce gran fascinación en los niños, pues la palabra está impregnada de afectividad. Gracias a la palabra, su tonalidad y su ritmo, los niños entran en la historia, que les llama la atención y les facilita la comprensión.

Hay mucha paraliteratura en nuestros días que intenta moralizar a los niños e influir en su manera de pensar. Los textos folclóricos no conllevan enseñanza moral ninguna, sino que son los niños los que deben desarrollar su pensamiento crítico para poder juzgar a los personajes, entender sus motivaciones y comprender qué relación hay entre las causas de las acciones y sus consecuencias. Es muy importante que los adultos, y especialmente los maestros, no intentemos mediatizar.

Los cuentos maravillosos, además, permiten al niño imaginar cómo aplicar lo que la historia le revela sobre la vida y la naturaleza humana. El cuento no pretende dar al niño una visión y una opinión adulta, sino que es el niño el que debe reflexionar y sacar sus propias conclusiones. Estos cuentos estimulan la fantasía y la imaginación de los alumnos, ya que adaptan el contenido de esas historias de manera inconsciente a sus fantasías conscientes.

Además de todo esto, gracias a la particularidad de que los textos folclóricos no son leídos sino contados de manera oral, se puede trabajar con los niños las habilidades lingüísticas (el niño puede desarrollar su lenguaje, su léxico y sus estructuras gramaticales a partir de la escucha de estas historias) y este tipo de literatura puede acercar al niño a la lectura a través del cuento escrito.



JUSTIFICACIÓN DE LA EDAD ELEGIDA PARA TRABAJAR EN EL AULA


He seleccionado tres cuentos maravillosos para trabajar en 6º de Educación Primaria, con niños de 11-12 años. En primer lugar, creo que cuando pensamos en cuentos maravillosos, nos centramos en niños más pequeños, y en muchas ocasiones podemos estar equivocados. Los niños de este curso es muy probable que se sorprendan al trabajar este tipo de literatura en el aula, pero es muy importante seguir fomentando su imaginación y fantasía en esta edad en que comienzan a aceptar la realidad y se acercan cada vez más a la forma de pensar de los adultos.

Durante este curso, los niños pasan de la Etapa de las Operaciones Concretas a la Etapa de las Operaciones Formales, según el desarrollo psicoevolutivo de Piaget. Es en  esta época cuando los niños se descubren a sí mismos y se afirman frente a los demás. 

En la Etapa de las Operaciones Concretas (entre los 7 y los 11 años), los niños adquieren un pensamiento más lógico. Además, desarrollan mayor capacidad para entender emociones complejas como el orgullo o la vergüenza, y también tienen más tendencia a tomar en consideración los hechos que dan lugar a alguna reacción emocional. A los 11 años, los niños ya tienen capacidad para separar sentimientos de acciones, así como para ponerse en la perspectiva del otro. Según Piaget, a esta edad los niños tienen una moralidad autónoma, lo que quiere decir que evalúan las intenciones de los individuos, consideran que las reglas pueden cambiarse y son conscientes de que el castigo no siempre es el resultado de una acción errónea. En la Etapa de las Operaciones Formales (a partir de los 11 años), los niños aumentan su pensamiento crítico, ya que su capacidad de procesar la información es más rápida y está más automatizada, y tienen más amplitud de conocimientos. A esta edad, los niños pasan de términos más lógicos a términos más abstractos y desarrollan imágenes de circunstancias ideales. Además, consideran posibilidades para el futuro y les fascina lo que puedan llegar a ser. (Psicología del desarrollo. El ciclo vital. John W. Santrock. Editorial Mc Graw Hill. Décima Edición).

Los alumnos de este curso acaban de descubrir el mundo y la realidad que hay alrededor suyo. Y también toman consciencia de que hay alternativas diferentes a la realidad que ellos conocen.

En relación con los textos elegidos y por todo lo dicho anteriormente, creo que se adecuan y se puede sacar partido de ellos en este curso de Primaria, pues los alumnos aumentan su capacidad de reflexión antes de actuar, así como la capacidad para calcular las consecuencias de sus actos. En cualquiera de los textos seleccionados, los alumnos tendrán que entender cuál es el tema del cuento, las actuaciones de los personajes y los valores y contravalores. Creo que los textos que he seleccionado se pueden contar a diferentes cursos de Primaria, pero también estoy segura de que alumnos de otros cursos no comprenderían las acciones y los valores y contravalores que de ellos se desprenden. Sin embargo, los alumnos de 6º de Primaria ya son capaces de distinguir los temas de estos cuentos, así como los valores y contravalores.

Además, a estas edades los alumnos, como he dicho anteriormente, ya son conscientes del mundo y la realidad que hay alrededor suyo, por lo que son capaces de juzgar a los personajes, incluso de entender sus motivaciones y comprender que las acciones de dichos personajes siempre tendrán unas consecuencias determinadas.

Desde los once años, los niños pueden evaluar las intenciones de un individuo (en nuestro caso, de un personaje) y consideran que las reglas se pueden cambiar. Los niños a esta edad son capaces de tomar sus propias posiciones de reflexión y comprensión.




“EL VALIENTE SOLDADITO DE PLOMO”  

(Hans Christian Andersen)



Había una vez veinticinco soldaditos de plomo, que eran hermanos porque habían nacido todos de la misma cuchara de plomo. Llevaban el fusil al hombro, miraban al frente y sus preciosos uniformes eran rojos y azules.

Lo primero que oyeron en este mundo cuando los sacaron de la caja en que estaban fueron las palabras: “¡Soldaditos de plomo!”, que gritó un niño dando palmas. Se los habían regalado porque era su cumpleaños, y los colocó encima de la mesa. Todos los soldaditos eran iguales, menos uno que tenía una sola pierna, pues lo habían fundido el último, cuando no quedaba plomo suficiente. Pero estaba tan firme sobre su única pierna como los demás sobre las dos, y era él precisamente el que más llamaba la atención.

En la mesa donde los colocaron había otros muchos juguetes; pero el que más destacaba era un precioso castillo de papel. Por las ventanitas se veía el interior de los salones. Por fuera se alzaban arbolitos en torno a un espejito que hacía las veces de lago, en el que nadaban reflejándose cisnes de cera.

Todo era precioso, pero lo más hermoso de todo era una doncellita que estaba delante de la puerta abierta del castillo. También ella estaba recortada en papel, pero tenía una falda de finísimo lino y una estrecha cintita azul en los hombros. En la cintura tenía una brillante lentejuela, tan grande como su rostro. La doncellita tenía los dos brazos extendidos hacia adelante, porque era bailarina, y tenía una de las piernas tan levantada, que el soldadito de plomo no llegaba a verla y creyó que sólo tenía una pierna.

“¡Sería muy buena esposa para mí! –pensó-. Pero es muy distinguida, vive en un palacio, y yo no tengo más que una caja, y además para veinticinco; ella no cabría. ¡Pero tengo que conocerla!”

Y se puso detrás de una caja de rapé tabaco* que había encima de la mesa, para ver a la distinguida señorita que parecía tenerse sobre una sola pierna sin perder el equilibrio.

***

Cuando llegó la noche, los otros soldaditos de plomo se fueron a su caja, y las personas de la casa se fueron a la cama. Los juguetes empezaron entonces sus diversiones, dieron la bienvenida a los nuevos, hicieron la guerra y bailaron. Los soldaditos de plomo se agitaban dentro de la caja porque querían participar, pero no podían quitar la tapa. El cascanueces daba volteretas y la tiza hacía cuentas en la pizarra. Era todo un espectáculo, y el canario se despertó y empezó a parlotear también, y además en verso. Los dos únicos que no se movían de su sitio eran el soldadito de plomo y la pequeña bailarina que se tenía sobre las puntas de los pies con los brazos extendidos. El soldadito estaba también firme sobre su única pierna, y sus ojos no se apartaban un solo instante de la bailarina.

El reloj dio las doce y, ¡zas!, la tapa de rapé del tabaco* se abrió, pero dentro no tenía tabaco, no; había un pequeño troll negro que pasaba por figurita artística. 

- ¡Soldado de plomo! – dijo el troll -. Mira a otro lado.

Pero el soldadito de plomo se rio como si no lo hubiera oído.

- ¡Pues ya verás mañana! – dijo el troll.

Cuando llegó la mañana y los niños se levantaron, colocaron al soldadito de plomo en la ventana, ya fuera por culpa del troll o debido a una corriente de aire, el caso es que de pronto la ventana se abrió y el soldadito cayó de cabeza desde el tercer piso. Fue un viaje horrible; al fin se quedó cabeza abajo, con la pierna en el aire y la bayoneta clavada entre los adoquines.

La criada y el niño bajaron enseguida a buscarlo, pero aunque estuvieron a punto de pisarlo no lo vieron. Si el soldadito hubiera gritado “¡Estoy aquí!”, habrían podido encontrarlo, pero no le pareció conveniente gritar, pues iba de uniforme.

Empezó a llover, las gotas caían cada vez más apretadas, cayó un auténtico aguacero. Cuando acabó, llegaron dos mozalbetes.

- ¡Anda! – dijo uno de ellos -. Aquí hay un soldado de plomo. ¡Pongámoslo a navegar!

Así que hicieron un barco con una hoja de periódico, metieron al soldadito de plomo y allá se fue el barco navegando junto al bordillo. Los mozalbetes corrían a su lado dando palmas. ¡Cuidado! ¡Qué olas tan grandes se formaban en el arroyo, qué corriente había! Y es que había llovido a cántaros. El barco de papel se balanceaba arriba y abajo, y cuando daba vuelta a una esquina el soldadito se estremecía. Pero era valiente y no cambió el semblante; seguía mirando al frente con el fusil al hombro.

De pronto el barco cayó por un largo desagüe. Todo estaba tan oscuro como dentro de su caja.

“Me pregunto si podré regresar a casa – pensó -. ¡Sí, es culpa del troll! ¡Ay, si la doncellita estuviera conmigo en el barco, me daría igual que todo fuera aún más oscuro!”

En esto llegó una gran rata de agua que vivía en la alcantarilla.

- ¿Tienes pasaporte? – preguntó la rata -. ¡A ver el pasaporte!

Pero el soldadito de plomo no dijo nada y sujetó aún más fuertemente su fusil.

El barco siguió su marcha y la rata quedó atrás. ¡Uf! ¡Cómo rechinaban los dientes y gritaba echando sapos y culebras!

- ¡Detenedle, detenedle! ¡No ha pagado el peaje! ¡Seguramente no tiene pasaporte!

Pero la corriente era cada vez más fuerte, el soldadito de plomo veía la luz del día al final de la alcantarilla, pero también oía un fragor que asustaría a un valiente.

Imaginaos, la alcantarilla se precipitaba como un gran canal, y aquello podía ser tan peligroso para nuestro soldadito como lo sería para nosotros caer por una enorme catarata.

Estaba ya tan cerca que no había forma de detenerse. El barco cayó, el soldadito se mantuvo todo lo tieso que pudo, nadie hubiera podido decir que había parpadeado.

El barco dio dos o tres vueltas y se llenó de agua hasta el borde; empezó a hundirse.

El soldadito de plomo estaba con el agua hasta el cuello, y el barco seguía hundiéndose. El papel se deshacía más y más.

El agua ya cubría la cabeza del soldadito… Entonces pensó en la preciosa bailarina a la que no volvería a ver más, y en los oídos del soldadito sonó una canción:

¡A marchar, soldado, a marchar, ante la muerte no debes temblar!

El papel se rompió y el soldadito de plomo se hundió rápidamente…, pero en ese mismo momento se lo tragó un gran pez.

¡Caramba, qué oscuridad había allí dentro! Era aún peor que en la alcantarilla, y además había muy poco espacio. Pero el soldadito de plomo era valiente y seguía allí tumbado muy firme con su fusil al hombro. 

El pez hizo unos movimientos de lo más terribles. Por fin se quedó completamente quieto, y apareció algo así como un rayo de luz. La luz brilló con más claridad y alguien gritó:

- ¡Un soldadito de plomo!

***

Sucedió que habían pescado el pez, lo habían llevado al mercado, lo habían vendido y había acabado en la cocina, donde la muchacha lo abrió con un gran cuchillo.

Cogió con dos dedos al soldadito por la cintura y lo llevó al salón, donde todos querían ver a aquel hombre tan curioso que había viajado en el estómago de un pez. Pero el soldadito de plomo no estaba nada orgulloso. Lo colocaron encima de la mesa y allí… ¡anda, las cosas tan extrañas que pueden suceder en esta vida!

El soldadito de plomo estaba en la misma habitación donde había estado antes. Vio los mismos niños y los juguetes sobre la mesa. El precioso castillo con la bellísima bailarina, que seguía erguida sobre una sola pierna, con la otra levantada. También ella era valiente, y el soldadito de plomo se conmovió tanto al verla, que estuvo a punto de llorar lágrimas de plomo, pero no era propio de un soldado. La miró, y ella lo miró a él, pero no dijeron nada.

En esto, uno de los niños tiró al soldadito a la chimenea, sin dar ninguna razón para ello. Seguramente sería culpa del troll.

El soldadito de plomo quedó deslumbrado y sintió un calor horroroso, pero no sabía bien si era por el fuego o por el amor. Los colores se le habían ido, nadie sabía si por el viaje o por la pena. Miró a la muchachita, ella lo miró a él. Y el soldadito notó cómo se derretía, pero siguió valiente con el fusil al hombro.

Entonces se abrió una puerta, el viento arrastró a la bailarina, que voló como una sílfide hasta la chimenea y cayó al lado del soldadito de plomo, soltó una llamarada y desapareció.

Y el soldadito de plomo se derritió y quedó convertido en una bolita y, cuando al día siguiente la muchacha del servicio limpió las cenizas, encontró algo que parecía un corazón de plomo. De la bailarina no quedaba más que la lentejuela, ennegrecida por el fuego.



“EL LIBRO DE LOS 101 CUENTOS. CHRISTIAN STRICH.”


ADAPTACIÓN DEL TEXTO A LA EDAD ELEGIDA


* En este caso la única adaptación que haría sería cambiar la palabra “rapé” por un sinónimo (“tabaco”) para que los niños conozcan su significado y no haya que interrumpir la narración del cuento para aclararlo.

Por lo demás, tanto el tema del cuento como los valores y contravalores pueden ser fácilmente comprendidos por los alumnos de 6º de Primaria.


CÓMO SE TRABAJARÍA EL CUENTO EN EL AULA


. CONTEXTO PARA LA NARRACIÓN: la narración se realizaría en la propia aula. En este caso, la narración la haría solamente la maestra o el maestro, quien se podría apoyar en una presentación Power Point con imágenes para atraer lo máximo posible la atención de los alumnos. Es un cuento relativamente largo, pero considero que aproximadamente 15-20 minutos serían suficientes para poder realizar la narración, por lo tanto se realizará haciendo uso de una sola sesión. Una manera de crear un ambiente adecuado para la lectura es colocarse en círculo, incluso sentados en el suelo, de manera cómoda y relajada. 


. DIÁLOGO CON LOS ALUMNOS: después de la narración, es muy importante trabajar en diálogo con los alumnos. Para ello será necesario usar más de una sesión.


1ª SESIÓN. NARRACIÓN DEL CUENTO POR PARTE DEL MAESTRO Y PLANTEAMIENTO DE CUESTIONES PARA TRABAJAR EN LA SIGUIENTE SESIÓN:

- ¿Qué personaje de este cuento te gustaría ser? ¿Por qué? Reflexiona sobre sus valores positivos y negativos.
- ¿Qué personaje de este cuento no te gustaría ser? ¿Por qué? Reflexiona también sobre sus valores positivos y negativos.
Se sugiere a los alumnos que reflexionen también en casa sobre ello para trabajar en la siguiente sesión.

2ª SESIÓN. FORUM-DIÁLOGO: 

PRIMERA DINÁMICA: el maestro tendrá preparados carteles de color verde con los distintos personajes del cuento, y también carteles de color rojo con los mismos personajes. Al comienzo de la sesión pedirá a los alumnos que, según la reflexión que hayan realizado individualmente, cojan un cartel verde para el personaje que les gustaría ser, y un cartel rojo, para el personaje que no les gustaría ser.

Los alumnos se reunirán por grupos, primero con los compañeros que tengan el cartel verde de su mismo personaje. Pondrán en común los valores positivos y negativos que les han llevado a decantarse por ese personaje, y a continuación se comentará con todo el grupo-clase. Esta misma acción se realizará, pero uniéndose en grupos que coincidan con el cartel rojo del personaje que no les gustaría ser.

SEGUNDA DINÁMICA: esta dinámica también se hará primero por grupos de cuatro alumnos, unidos al azar por el profesor. Luego se pondrá en común con el resto de grupo-clase. Los alumnos tendrán que reflexionar sobre las cuestiones que les planteará el maestro:

- ¿Cuál crees que es el valor principal que aparece en el cuento?
- ¿Y cuál crees que es el contravalor?
- En los cuentos maravillosos suele haber un héroe y un enemigo, ¿crees que en este cuento también? ¿Quiénes serían para ti? ¿Por qué?
- El soldadito de plomo carece de una pierna, ¿crees que las discapacidades o defectos influyen en la personalidad de las personas?
- ¿Qué es lo que mueve al soldadito a intentar resistir todas las calamidades que le suceden?
- Casi al final del cuento aparece una frase: ¡anda, las cosas tan extrañas que pueden suceder en esta vida! ¿Crees que todo lo que le ocurre al soldadito es por casualidad o es culpa del destino?

Si en esta sesión no diera tiempo a debatir lo suficiente sobre las cuestiones planteadas, se hará uso de una tercera sesión para concluir el debate. Es importante que el maestro haga de mediador y que sean los propios alumnos los que dialoguen, pues de esta manera se evitará al máximo la mediación de un adulto.



“EL AHIJADO DE LA MUERTE”  

(Hermanos Grimm)



Un pobre hombre tenía doce hijos y necesitaba trabajar día y noche para poder darles pan. Cuando el decimotercero vino al mundo, no supo encontrar solución a su necesidad, corrió a la carretera y quiso pedirle al primero que encontrase que fuera su compadre. El primero al que encontró fue a Dios. Él sabía lo que le angustiaba al hombre y dijo:

- Pobre hombre, me das pena. Yo seré el padrino, cuidaré de él y lo haré feliz en la tierra.

- ¿Quién eres tú? – preguntó el hombre.

- Yo soy Dios.

- Pues no te quiero por compadre – dijo el hombre -. Tú das a los ricos y dejas que los pobres pasen hambre.

Esto lo dijo el hombre porque no sabía lo sabiamente que Dios reparte la pobreza y la riqueza. Por tanto, se alejó del Señor y prosiguió su camino. *

Se alejó del Señor y prosiguió su camino.

Entonces se le acercó el diablo y dijo:

- ¿Qué buscas? Si me quieres de padrino de tu hijo, le daré oro en abundancia y todos los placeres del mundo.

- ¿Quién eres tú? – preguntó el hombre.

- Yo soy el demonio.

- Entonces no te quiero por compadre – dijo el hombre -. Tú engañas y corrompes a los hombres.

Siguió andando, y en esto llegó la enjuta muerte que avanzó hasta él y le dijo:

- ¿Me quieres de compadre?

- ¿Quién eres tú? – preguntó el hombre.

- Yo soy la muerte, que hace a todos igual.

- Tú eres la persona indicada: te llevas tanto a los ricos como a los pobres sin hacer diferencias; tú serás mi compadre.

- Yo haré a tu hijo rico y famoso – respondió la muerte -, pues a aquel que me toma como amigo no le falta nada.

El hombre dijo:

- El próximo domingo es el bautizo, así que procura llegar a tiempo.

La muerte apareció como había prometido, y fue un buen padrino. Cuando el muchacho creció, apareció una vez el padrino, y le hizo ir con él. Le llevó al bosque, le enseñó una hierba que allí crecía y dijo:

- Ahora recibirás tu regalo de ahijado. Yo te haré un médico famoso. Cuanto te llamen a ver a un enfermo, yo estaré allí cada vez; si estoy a la cabeza del enfermo, puedes hablar con audacia y decir que quieres curarlo, le das esta hierba y él sanará. Pero si estoy a los pies del enfermo, entonces me pertenece y tienes que decir que toda ayuda es inútil y que no lo puede salvar ningún médico en el mundo.

No transcurrió demasiado tiempo para que el joven se convirtiera en el médico más famoso del mundo. “No le hace falta más que ver al enfermo y ya sabe cómo está la cosa, si sanará o morirá”, se decía de él. Y de todos los lugares llegaba gente, le llevaban enfermos y le daban tanto oro, que pronto fue un hombre rico. Entonces sucedió que el rey enfermó. El médico fue avisado para decir si era posible la curación. Cuando llegó junto a la cama, la muerte estaba a los pies, y para el enfermo no había ya hierba alguna que sirviera para sanarle.

“Si pudiera engañar por una vez a la muerte – pensó el médico -, estoy seguro de que no lo tomará a mal, ya que soy su ahijado, y hará la vista gorda; lo intentaré.”

Cogió al enfermo y lo colocó al revés, de tal manera que la muerte pasó a estar a la cabeza del mismo. Luego le dio la hierba y el rey se recuperó y sanó. La muerte, sin embrago, fue a ver al médico, llevaba cara larga y de pocos amigos y, amenazándole con el dedo, dijo:

- Te has burlado de mí; por ahora te lo pasaré, porque eres mi ahijado, pero, si te atreves otra vez, te agarraré por el cuello y te llevaré a ti conmigo.

Poco después cayó gravemente enferma la hija del rey. Era su única hija, él lloraba día y noche, tanto, que se le cegaron los ojos e hizo saber públicamente que quien la salvara de la muerte se convertiría en su marido y heredaría la corana. El médico, cuando llegó a la cama de la enferma, vio a la muerte a sus pies. Hubiera debido acordarse de la advertencia de su padrino, pero la gran belleza de la hija del rey y la felicidad de ser su marido le trastornó tanto que hizo caso omiso de sus pensamientos. No vio que la muerte le lanzaba miradas furibundas, levantando la mano hacia arriba y amenazándole con el puño flaco; levantó a la enferma y le colocó la cabeza donde había tenido los pies. Le dio la hierba y pronto se colorearon sus mejillas y la vida volvió de nuevo.

La muerte, cuando se vio engañada por segunda vez en lo que era su propiedad, se dirigió con grandes pasos hacia el médico y dijo:

- Estás perdido, ¡ahora te toca a ti!

Lo cogió con su mano helada de forma tan fuerte, que no pudo oponer resistencia y le llevó a una cueva subterránea. Allí vio cómo ardían miles y miles de luces en hileras interminables a la vista, unas grandes, otras medianas, otras pequeñas. Cada minuto se apagaban algunas y otras volvían a arder, de tal manera que las llamitas constantemente cambiantes parecían saltar de un lado a otro.

- ¿Ves? – dijo la muerte -: Estas son las luces de la vida de los hombres. Las grandes son de los niños, las medianas pertenecen a matrimonios en sus mejores años, las pequeñas pertenecen a los ancianos. Pero también, a menudo, niños y jóvenes tienen una pequeña luz. 

- Muéstrame la luz de mi vida – dijo el médico, pensando que todavía era muy grande.

Pero la  muerte señaló un pequeño cabito una pequeña luz** que amenazaba con apagarse y dijo:

- ¿Ves? Esa es.

- ¡Ay, querido padrino! – dijo el médico asustado -. Enciéndeme una nueva, hazlo por mí, para que pueda gozar de mi vida, ser rey y marido de la hermosa hija del rey.

- Yo no puedo – contestó la muerte -. Antes tiene que apagarse una para que prenda una nueva.

- Coloca la antigua sobre una nueva, para que arda rápidamente cuando aquélla se acabe – dijo el médico.

La muerte hizo como si quisiera cumplir su deseo; acercó una gran luz, pero como quería vengarse, intencionadamente se equivocó al colocarla y el trocito se cayó y se apagó. Rápidamente el médico cayó al suelo y fue a parar él mismo a los brazos de la muerte.


“EL LIBRO DE LOS 101 CUENTOS. CHRISTIAN STRICH.”


ADAPTACIÓN DEL TEXTO A LA EDAD ELEGIDA


* Como se puede observar en el cuento, yo eliminaría este párrafo, pues es una enseñanza moral clara de que Dios es sabio al repartir la riqueza y la pobreza. Considero que ésta es una manera de mediatizar a los oyentes del cuento.

** El segundo cambio que he realizado es simplemente sustituir la palabra “cabito” por otra que los alumnos puedan entender más fácilmente.

Al igual que en el cuento anterior, creo que tanto el tema como los valores y contravalores se entienden perfectamente en niños de 11-12 años. En esta época, los niños toman consciencia de su propia mortalidad y pueden evaluar las intenciones de un individuo. Como también saben que las acciones tienen sus consecuencias, entenderán que el engañar dos veces a la muerte, sea bueno o malo, tiene sus consecuencias.


CÓMO SE TRABAJARÍA EL CUENTO EN EL AULA


. PRIMERA SESIÓN. CONTEXTO PARA LA NARRACIÓN: en este caso la narración también la haría el maestro en una primera sesión de trabajo. Considero que 10-15 minutos serán necesarios para esta narración (al igual que con el cuento anterior, sería interesante crear un ambiente relajado para la narración del cuento). Una vez realizada la narración, el maestro planteará varias cuestiones a los alumnos, para que reflexionen durante 5 minutos de manera individual sobre ellas:

- ¿A quién habrías elegido tú como padrino? ¿Por qué?
- ¿Qué valores positivos y negativos crees que tiene el médico? ¿Y la muerte?
- ¿Qué habrías hecho si hubieras estado en el caso del médico? ¿Por qué?
- ¿Crees que es justo el castigo que le aplica la muerte al médico? ¿Por qué?

Una vez pasado ese tiempo, los alumnos se dividirán en grupos de cuatro para poner en común sus respuestas, dedicando para ello el resto de sesión.

. SEGUNDA SESIÓN. FORUM-DIÁLOGO DEL GRUPO-CLASE: En esta segunda sesión, los alumnos debatirán sobre las cuestiones realizadas en la sesión anterior. El maestro realizará la función de mediador, para poner orden en el debate, sin dar su opinión personal ni mediatizar a los alumnos.




“TRES DESEOS”  

(JOHANN PETER HEBEL)




Había una vez un joven matrimonio que vivía contento y feliz y no tenía más falta que la que se esconde en el pecho de todos los humanos: cuando a uno le va bien, desea que le vaya aún mejor.

De ese defecto nacen muchos deseos estúpidos, de los que tampoco carecían nuestro Hans y su Lise. Tan pronto deseaban el campo de Schultz, como el dinero del tabernero del Liwen o el caserío y el ganado de Mayer, o cien mil millones de táleros bávaros lo antes posible. *

Nuestro matrimonio, Hans y Lise, tan pronto deseaba el campo de Schultz, como el dinero del tabernero del Liwen o el caserío y el ganado de Mayer, o cien mil millones de táleros bávaros lo antes posible.

Una tarde estaban los dos sentados junto a la estufa, partiendo nueces, y ya habían hecho un buen montón de cáscaras, cuando entró por la puerta de su habitación una muchachita blanca que no medía más de una vara, pero que tenía una figura y una cara maravillosas, y toda la habitación se llenó de perfume de rosas.

La luz se apagó, pero la muchachita despedía un resplandor que se propagó por las paredes, como el del amanecer cuando el sol está a punto de salir. Una cosa así le da a uno siempre un poco de miedo por bonita que sea; pero nuestra pareja se recuperó en cuanto la muchachita empezó a hablar, con su voz dulce de plata:

- Soy vuestra amiga, el hada de la montaña, Anna Fritze, la que vive en el palacio de cristal en las montañas y con mano invisible siembra de oro la arena del Rin y es servida por setecientos espíritus. Podéis pedirme tres deseos y se os concederán.

Hans apretó el codo de su mujer, como si quisiera decir:

- Esto no está nada mal.

La mujer estaba a punto de abrir la boca para pedir un par de docenas de cofias con adornos de oro, pañuelos de seda y cosas así, cuando el hada de la montaña les advirtió alzando el dedo:

- Tenéis ocho días de plazo. Pensáoslo bien y tomaos el tiempo necesario.

- No está mal – pensó el hombre, poniéndole a su mujer la mano en la boca.

El hada de la montaña desapareció. La lámpara volvió a brillar como antes y, en lugar del olor a rosas, el vapor del petróleo, como una nube, volvió a llenar la habitación.

Nuestra buena gente se sentía feliz pensando en lo que se les iba a conceder, y ya no veían estrellas en el cielo, sino muchos violines; pero también se sentían muy intranquilos porque de tanto desear no sabían lo que querían pedir y ni siquiera se atrevían a pensar en ello o decirlo en voz alta por miedo a que se considerase un deseo antes de que hubieran reflexionado lo suficiente. Entonces dijo la mujer:

- Todavía tenemos tiempo hasta el viernes.

Al día siguiente por la tarde, mientras las patatas chisporroteaban, estaban los dos contentos junto al fuego, contemplando cómo salían pequeñas chispas de la ennegrecida sartén; cómo se encendían y apagaban, y no decían una sola palabra, absortos como estaban en su futura felicidad.

Pero cuando ella sacó las patatas de la sartén y las puso en los platos, le subió el olor a la nariz, y dijo con toda inocencia y sin pensar en nada especial:

- Si ahora tuviéramos una salchicha asada que comer con esto…

Y el primer deseo se convirtió en realidad. Rápida como el rayo que viene y se va, vino como el amanecer y el olor a rosas por la chimenea y sobre las patatas apareció una espléndida salchicha asada, tal y como se había deseado. ¿Cómo no enfadarse por un deseo así, cumplido de esa forma? ¿Qué hombre no se enfada con su mujer por tamaña imprudencia?

- ¡Ojalá te creciera la salchicha en la nariz! – dijo él aún bajo la primera impresión, sin pensar tampoco en nada.

Y tal como se había deseado, sucedió. Apenas hubo dicho la última palabra, apareció la salchicha pegada a la nariz de la pobre mujer, como si le hubiera crecido en el seno materno, colgando a ambos lados como si fuera el bigote de un húsar típico soldado ruso**.

La desgracia de la pobre pareja era realmente grande. Ya habían pedido dos deseos y no tenían ni un céntimo ni un grano de trigo más que antes, sino una salchicha asada. Todavía les quedaba un deseo, ¿pero para qué vale toda la riqueza y toda la suerte del mundo, cuando se tiene un adorno en la nariz como el que tenía la mujer? ***

Quisieran o no, tenían que pedir al hada de la montaña que con su mano invisible hiciera los servicios del peluquero y librase a Lise de la maldita salchicha. Tal y como lo desearon, sucedió, y de esta forma se cumplió también su tercer deseo. Los dos se miraron y vieron que seguían siendo el mismo Hans y la misma Lise que antes, y la bella hada de la montaña no volvió a aparecer.

Recuerda: Si el hada de la montaña se te aparece alguna vez, no seas ambicioso y desea, en primer lugar, entendimiento, de ese modo sabrás, en segundo lugar, lo que debes desear para ser feliz. Y, como podría suceder que eligieses algo parecido a lo que pediría una persona insensata, pide, en tercer lugar, satisfacción duradera y que no te arrepientas.

O, lo que es lo mismo:

Todas las oportunidades para alcanzar la felicidad no sirven de nada, si no se tiene entendimiento para aprovecharlas. ****

“EL LIBRO DE LOS 101 CUENTOS. CHRISTIAN STRICH.”



ADAPTACIÓN DEL TEXTO A LA EDAD ELEGIDA



En este cuento he hecho varias “adaptaciones”:

* He decidido suprimir este párrafo, ya que puede condicionar a los niños a la hora de juzgar a los personajes y de valorar el cuento.

** En este caso sólo he realizado un cambio de la palabra “húsar”, que probablemente los alumnos no conocerán y la explicación de su significado podría romper el ritmo del texto, por un sinónimo.

*** He suprimido también esta frase, ya que considero que también puede mediatizar a los alumnos.

**** Por último, también he omitido la moraleja, ya que este tipo de cuentos no debe conllevar enseñanza moral. Como se verá en la manera de trabajar el texto en el aula, se realizará una dinámica haciendo uso de esta moraleja al final de todo el diálogo con los alumnos.

En cuanto a la adecuación del cuento a los alumnos de 6º de Primaria, creo que es un texto del que los alumnos de este curso pueden sacar enseñanzas y valores, reflexionando sobre los valores y contravalores de los personajes, que ellos pueden entender con facilidad.


CÓMO SE TRABAJARÍA EL CUENTO EN EL AULA


. PRIMERA SESIÓN. CONTEXTO PARA LA NARRACIÓN: como en los cuentos anteriores, la narración la realizará el maestro, para lo que hará uso de los 10 primeros minutos de la sesión (igual que en las narraciones anteriores, habría que conseguir un ambiente relajado, con todos los alumnos en círculo e inlcuso sentados en el suelo para la narración del maestro). Una vez terminada la narración, se pedirá a los alumnos que reflexionen de manera individual sobre las siguientes cuestiones (durante 5 minutos aproximadamente):

- ¿Qué valores positivos y/o negativos encuentras en el matrimonio protagonista de la historia?
- ¿Qué tres deseos habrías pedido tú si hubieras estado en su situación? Por favor, sé totalmente sincero, no hay deseos mejores ni peores.
- ¿Es justo lo que le ocurre al matrimonio? ¿Por qué?

Al igual que en los otros cuentos, los alumnos se unirán formando grupos de cuatro para poner en común sus respuestas. A los 10-15 minutos comenzará el diálogo entre todo el grupo-clase.

Cuando queden 5 minutos aproximadamente, el maestro dará a cada alumno la moraleja por escrito, para que estos puedan reflexionar en casa, de manera individual o en grupo, como ellos decidan, si esa moraleja es adecuada o si ellos, según las respuestas a las cuestiones planteadas, sugerirían otra diferente. En este caso, se pediría que los alumnos la trajeran por escrito a la siguiente sesión.

. SEGUNDA SESIÓN. LA MORALEJA: se abrirá un nuevo diálogo entre todo el grupo clase para valorar si su moraleja coincide con la moraleja que propone el autor o no. Entre toda la clase se intentará redactar una moraleja que englobe las diferentes opiniones. Para ello se dispondrá de aproximadamente la mitad de la sesión.

Durante el resto de la sesión, el maestro hablará a los alumnos de otra parte muy importante de la literatura folclórica: LOS TEATROS DE TÍTERES O MARIONETAS. Con el fin de que los alumnos conozcan conceptos relacionados con este tipo de literatura, se les pedirá que investiguen cómo se realizan este tipo de teatros. 

Los alumnos dispondrán de una semana para, agrupados de seis en seis, realizar un teatro de títeres o marionetas adecuado para niños de 3º de Primaria. Durante este tiempo, el maestro estará disponible para cualquier duda, consulta o ayuda que los alumnos necesiten, pero la idea es que ellos mismos construyan su propio conocimiento. Cuando los teatros estén preparados, los alumnos tendrán que acudir a las aulas de sus compañeros de 3º de Primaria para mostrarlos, con su narrador y los diferentes personajes, según el cuento trabajado. 

Será importante incidir en la música y en los muñecos, así como en los decorados de los teatros.

Una vez los alumnos hayan realizado sus "actuaciones" a sus compañeros de 3º de Primaria, se les pedirá que hagan una reflexión sobre la importancia de la literatura oral y del folclore en el aula. Para ello, tendrán que hablar de las reacciones de los niños cuando estaban teniendo lugar los teatros, su percepción sobre la motivación que ha causado en esos niños y si los niños han entendido o no su actuación y el significado. Para esta última tarea sería interesante que una persona grabara el teatro e hiciera fotos de las reacciones de los niños de 3º de Primaria para luego hacer un montaje con dichas imágenes y presentarlo al resto de la clase.




BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA


https://sites.google.com/a/lamerceonline.com/parapa/canciones-de-corro
https://www.titerenet.com/2012/11/26/guiones-para-titeres-el-carbon-de-los-reyes-magos/
https://www.titerenet.com/2012/02/03/guiones-para-titeres-el-zapatero-y-las-brujas/
http://burbujitaas.blogspot.com.es/2011/05/titeres-y-obras-de-teatros-para-ninos.html
http://www.mundoprimaria.com/cuentos-fantasticos/
http://www.auladelpedagogo.com/2011/01/el-folklore-popular-en-educacion-infantil-un-proyecto-de-trabajo-e-investigacion-en-el-aula/
http://www.plantiointernational.com/Archivos/Caracter%C3%ADsticas%20evolutivas%20de%20los%20ni%C3%B1os%20a%20los%2011%20a%C3%B1os.pdf
Teoría y documentación de la asignatura
El libro de los 101 cuentos. Christian Strich. Cuarta edición, octubre 2015.
Psicología del desarrollo. El ciclo vital. John W. Santrock. Décima edición.

jueves, 13 de octubre de 2016

ACTIVIDAD BLOQUE I: LITERATURA INFANTIL. ANÁLISIS Y SELECCIÓN.


Cuando me planteé elegir un libro para esta actividad, la primera opción fue recurrir a los libros que guardan mis padres de los años en que mis hermanos y yo cursamos E.G.B. Lo cierto es que de los libros que encontré, ninguno llamó especialmente mi atención.

Por este motivo, la siguiente opción fue acudir a una librería y preguntar por libros para niños de Primaria. No sé explicar muy bien por qué, pero los libros a los que me dirigí fue hacia aquellos que estaban destinados a niños de alrededor de 7 años. Como ya conozco los libros de la serie “Barco de Vapor”, pues “devoré” muchos de ellos en mi infancia, me decanté por otro que llamó mi atención: “El pequeño dragón Coco y el festival escolar”.






ARGUMENTO: 

Se acerca el momento del festival escolar y los alumnos deben volar hasta la Roca del Fuego. Pero Coco no está preparado para volar tan lejos y no sabe si será el único de su clase que tendrá que ir hasta allí en barca. Por suerte, el pequeño dragón conocerá a Lino, un ganso salvaje que es campeón de vuelo y que, junto con sus amigos Óscar y Matilde, ayudarán a Coco para que pueda realizar el vuelo junto con el resto de sus compañeros.




ADECUACIÓN A LA ACTIVIDAD: 

En mi opinión, este libro cumple los requisitos de los textos literarios, pues:
- Su primer objetivo es artístico y puede provocar una reflexión en el lector, planteando cuestiones morales y valores, pero no está creado para enseñar ni para inculcar pensamientos.
- Usa metáforas y figuras literarias, es decir, usa la función poética. 
- Pertenece al género literario de la narrativa.
- Es un texto de ficción.




EDAD ELEGIDA PARA EL ANÁLISIS:

Si nos fijamos en los intereses de los niños entre 6 y 7 años, que están en la etapa del pensamiento intuitivo según Piaget, les gustan los animales, el ambiente familiar (hogar, juego y escuela) y los cuentos maravillosos y sencillos. En esta etapa del desarrollo experimentan temores personales, desarrollan el concepto de identidad individual y su autoestima y tienen una vida imaginativa rica y abundante. Creo que este libro se puede ajustar a esta edad porque permite trabajar los temores personales, tiene una secuencia clara y presenta un final feliz y justo.

Los niños entre 8 y 9 años, dentro de la etapa de las operaciones concretas según Piaget, están interesados en textos cortos de lectura fácil, que traten de aventuras del ambiente más cercano (familia, comunidad y escuela) y en cuentos modernos. Pero en este caso, si queremos desarrollar la imaginación de los alumnos, podemos utilizar este libro que podría incluirse en el "nonsense", con su personalización de los distintos personajes y animales.

Tuve grandes dudas a la hora de elegir la edad hacia la que va dirigido este libro, ya que me parece que podría adecuarse tanto a 1º como a 2º de Primaria. Por las ilustraciones, el tipo de letra y el argumento en sí, he decidido elegir la edad entre 6 y 7 años para realizar mi análisis, es decir, yo seleccionaría este libro para alumnos de 1º de Primaria.




FICHA BIBLIOGRÁFICA:


Título: “El pequeño dragón Coco  y el festival escolar”

Autor: Ingo Siegner


 Ingo Siegner nació en 1965 cerca de Hannover. Aprendió el oficio de banquero y vivió un año en Francia. Estudió poco tiempo en la Universidad y al final trabajó en Vamos, una empresa de Hannover que organizaba viajes para familias. En muchos de estos viajes contaba a los niños historias fantásticas y, al ver cómo disfrutaban los niños escuchándolas, decidió escribirlas. 

En 2003 fue condecorado con el Premio de Literatura Infantil Bad Iburger. Su serie sobre “El pequeño dragón Coco” se ha traducido a varios idiomas y consta en este momento de 22 libros.

Ilustrador: Ingo Siegner

Editorial: La Galera

Fecha 1ª edición: 2014

Edad en la que me baso para realizar este análisis: 6-7 años  (1º de Primaria)



ANÁLISIS DEL FORMATO:


Aspecto externo: es un libro encuadernado en tapa dura y con un tamaño de 16 x 21.5, en mi opinión, fácilmente manejable por niños de 1º de Primaria. Las páginas, de papel satinado, se pasan con facilidad y parecen resistentes. Quizás pueda resultar algo pesado a niños de esas edades y la editorial podría haber valorado fabricarlo en algún material más ligero. La portada es atractiva, con el título en color rojo y blanco, que destaca sobre el fondo de color azul. Además, en la portada aparece el protagonista del cuento, el pequeño dragón Coco, junto con otros personajes. En mi opinión, es un libro que puede llamar la atención a los jóvenes lectores de 1º de Primaria.


Ilustraciones: al ser un libro dirigido a primeros lectores, las ilustraciones constituyen una necesidad para poder afianzar la comprensión de la lectura gracias a la información gráfica que aparece en el libro. Este libro contiene numerosas ilustraciones que se corresponden con lo que el texto relata, por lo que los pequeños lectores podrán seguir el hilo del libro gracias a ambos códigos, disfrutando tanto de las ilustraciones como del texto en sí, y apoyándose en dichas ilustraciones para entender el texto, como hacen los niños entre 6 y 7 años. Las ilustraciones del libro me parecen originales y llamativas, son dibujos que permiten que los niños se hagan una idea de las características de los diferentes personajes sin necesidad de que se hagan descripciones que pudieran resultar tediosas y aburridas para ellos. 







Tipografía: el texto tiene un tamaño aproximado de 18-20 puntos, muy adecuado para niños de 1º de Primaria. El tipo de letra utilizado es similar al estilo de letra “Calibri” de Word, fácilmente legible por niños, a pesar de no ser un tipo de letra de los que llamamos “escolar”. Además, me parece que tanto el centrado en la página como el espacio entre caracteres, palabras y líneas son correctos para los lectores a los que va enfocado. El texto no está “apretado”, lo que facilita la lectura, y se “entremezcla” con las ilustraciones, para que los niños puedan prestar atención a los dos códigos. 



ANÁLISIS DEL CONTENIDO:


Tema principal: en este libro, Coco nos demuestra que con confianza, esfuerzo y tenacidad, se puede conseguir lo que uno se proponga, aunque en principio no esté capacitado para ello. Este pequeño dragón, gracias a la confianza que demuestra en él la instructora de vuelo Emma, y gracias a la ayuda de sus amigos Óscar y Matilde y del ganso Lino Reactor, consigue hacer algo que él creía imposible: llegar volando a la Roca del Fuego… ¡y cargado con una cesta de leña! Por tanto, este libro es una historia de superación personal y nos muestra que, con sólo un poco de confianza que alguien nos demuestre, podemos tener el empujoncito que necesitamos para lanzarnos y conseguir algo que pensábamos imposible. Creo que los niños de 1º de Primaria podrán captar la idea del libro, ya que en la etapa del pensamiento intuitivo en que se encuentran, van ganando capacidad para ponerse en el lugar de los demás, a pesar de su egocentrismo.


Temas secundarios: los temas secundarios serían la importancia de que alguien nos demuestre su confianza para ayudarnos a conseguir nuestras metas (el caso de la instructora de vuelo Emma), así como la solidaridad y la ayuda que incluso un desconocido te puede prestar en un momento dado (Lino Reactor) y la importancia de los amigos, que confiando en nosotros y dándonos su ayuda, incluso cuando piensan que lo que queremos conseguir es casi un imposible para nosotros, pueden hacer que nuestras metas sean posibles y realizables (Óscar y Matilde).

En mi opinión, tanto el tema principal como los temas secundarios son adecuados para los niños de 6-7 años. Durante estos años, según Piaget, los niños están en la etapa del pensamiento intuitivo. En esta etapa, los niños experimentan terrores personales (el miedo a volar de Coco), también desarrollan el concepto de autoestima (en el caso de Coco, la instructora de vuelo le ayuda a desarrollar su autoestima) y tienen un concepto de moralidad absoluto.  


Estructura: al ser una narración, la exposición es clara y tiene un planteamiento(Coco tiene que volar hasta la Roca del Fuego pero ni siquiera se atreve a dar un salto desde el “Salto de la Peña”), un nudo (es la parte más extensa de la historia, en la que cuenta cómo consigue dar el salto gracias a la ayuda de Emma, la instructora de vuelo, y cómo Lino Reactor y sus amigos, Óscar y Matilde, le ayudan para que pueda realizar el vuelo completo hasta la Roca del Fuego junto al resto de sus compañeros) y un desenlace (es el capítulo final, en el que, a pesar de la incredulidad de la profesora Proselinda, Coco realiza el salto y, de nuevo con la ayuda de Lino Reactor, de Óscar y de Matilde, y los ánimos de todos los compañeros, consigue volar hasta la Roca del Fuego). Es un libro que además viene estructurado en capítulos, para facilitar así la lectura de los más pequeños. El arranque de la historia es rápido y enseguida pasa al nudo de la historia, de manera que los niños se podrán enganchar fácilmente y no creo que se aburran, pues pasan cosas desde el primer momento.

En mi opinión, la estructura es adecuada para niños 1º de Primaria, pues tiene un argumento completo con sus tres partes (planteamiento – nudo – desenlace). Además, este argumento es totalmente comprensible para los niños de estos cursos y no deja ninguna duda al lector. 


Protagonista: el protagonista de esta historia es Coco, un pequeño dragón volador. Aunque es un dragón, su personificación nos lleva a pensar en un modelo de niño independiente, con capacidad para hacerse oír ante sus amigos, profesores y familiares, y que quiere participar en su proceso de aprendizaje. Es un niño que está acorde con los niños de la sociedad actual, que es característico a partir de los tiempos de la democracia. Creo que los niños se pueden identificar con este personaje, ya que en su día a día pueden aparecer situaciones que les supongan una dificultad y este libro les puede ayudar a entender que las dificultades se pueden superar con esfuerzo y que no hay nada malo en pedir ayuda a los demás para conseguirlo. En mi opinión, Coco es un protagonista positivo, que a pesar de las dificultades y de estar a punto de tirar la toalla, consigue sobreponerse y sacar fuerza para conseguir su objetivo.

Coco habla, se comporta y piensa como los niños de las edades a los que va dirigido el libro. Tiene alguna “rabieta” cuando no consigue lo que quiere y se desespera y llora porque no puede hacer lo mismo que sus compañeros. Pero al final, gracias a su determinación y a la confianza y ayuda de los demás, saca fuerzas y ánimo y nos da una lección de cómo conseguir una meta que podría parecer imposible.


Resto de personajes: en mi opinión, los personajes más importantes son Emma, la instructora de vuelo, que le da a Coco esa gotita de confianza que necesitaba para conseguir realizar el salto inicial; además de Lino Reactor y sus amigos Óscar y Matilde.  Estos personajes cumplen diferentes roles que los niños de esta edad ya pueden identificar. Emma, la nueva instructora, es la que da confianza a Coco para saltar por primera vez y vencer su miedo. Óscar es el amigo fiel, que siempre está apoyando al protagonista y ayudándole en lo que necesite. Matilde es la amiga dicharachera y extrovertida que no se calla nada de lo que piensa pero que también está siempre dispuesta a echar una mano. Los padres de Coco son los que intentar tranquilizar a su hijo cuando está disgustado y enfadado. Y así, el resto de personajes cumplen con los diferentes roles que son fácilmente identificables por los lectores.


Valores y contravalores: los valores con los que yo me quedaría de esta historia son la confianza en los demás, la superación personal, la amistad y la ayuda a los demás. Estos valores aparecen en el propio protagonista, en Emma, en Lino Reactor y en los amigos Óscar y Matilde. 

Por el contrario, los contravalores que yo percibo en este libro son, al comienzo, la falta de confianza que muestra la profesora Proselinda con el protagonista, pues le hace un comentario a Emma, la nueva instructora de vuelo (“”Es muy listo, pero volar no es lo suyo y además le tiene miedo a las alturas”), que si lo escucha cualquier niño puede mermar su confianza y desanimarle. Además, los personajes de los padres (Manuel y Elsa) no muestran especial confianza en Coco y no tienen mucho peso en la historia, cuando, a estas edades, es muy importante la opinión de los padres y su apoyo y confianza. Por lo tanto, esa falta de empatía y de confianza creo que no es buena para el protagonista.

En mi opinión, los valores y contravalores que aparecen en el libro pueden ser detectados y juzgados por los niños de 1º de Primaria. Además, se pueden hacer en clase dinámicas y actividades para trabajar estos valores y contravalores, de manera que los niños hagan su propia valoración y expresen lo que les sugiere cada valor y contravalor. Los niños de estas edades muestran más independencia de los padres y la familia (quizás por este motivo los padres de Coco no tienen mucha relevancia en la historia), prestan más atención a las amistades y al trabajo en equipo (Coco y sus amigos trabajan juntos para conseguir su propósito) y desean ser queridos y aceptados por los amigos (Coco no quiere ser el único de su clase que tenga que ir en barca hasta la Roca del Fuego).


Lenguaje: en líneas generales, las estructuras morfosintácticas son claras y concisas, con descripciones escasas, pues no son necesarias como he dicho anteriormente, gracias a las ilustraciones. La presentación de los personajes puede parecer escueta, pero puede deberse a que el libro pertenece a una serie y es el número 21. De todas formas, gracias de nuevo a las ilustraciones y al desarrollo de la historia, así como de la adjetivación que el autor utiliza, no resulta necesario en absoluto, pues el lector se puede hacer una idea clara de cómo es cada personaje. Se usan ciertas metáforas (“Mi querido señor Pimienta, ¡ese sí era un ogro!”), incluso el autor incluye una poesía a modo de canción en boca de Lino Reactor. En este punto, creo que hay cierto vocabulario de difícil comprensión para niños de 6-7 años y que el autor podría haber revisado (por ejemplo: “membranas natatorias” o “severa”).

En general creo que el lenguaje, claro, de frases simples y evitando descripciones del ambiente y los personajes, es adecuado para los niños de 6-7 años. No se usan frases largas y ampulosas y el resultado es un texto no excesivamente largo, que puede leerse de una sentada (aunque yo dedicaría varias sesiones a trabajar este libro, lo que quiere transmitir, los valores y contravalores, etc.).



CONCLUSIÓN:


ADECUACIÓN A LA EDAD ELEGIDA:

Según mi hipótesis inicial, este libro sería adecuado para niños de 1º de Primaria. Por todos los motivos que he dado durante el análisis, creo que el libro se adecúa al momento evolutivo de los niños de este curso de Primaria. Tanto por los temas que trata, como por los valores y contravalores, su formato, y demás características ya analizadas, se justifica la adecuación a los alumnos de esta edad. No obstante, el único "pero" que yo le pondría a la hora de trabajar con niños de esta edad es su extensión. Los niños que están en la época del pensamiento intuitivo suelen leer textos cortos, ya que hacen una lectura silábica y por palabras. A pesar de que tienen la oportunidad de apoyarse en las ilustraciones para poder comprender lo que leen, no estaría mal poder trabajar durante varias sesiones con este libro, para así poder realizar lecturas cortas, más adecuadas a los niños de esta edad.

Aunque la edad elegida para el análisis es, en mi opinión, adecuada, también creo que este libro lo podríamos tener en cuenta para trabajar con niños de 2º de Primaria. Será imprescindible conocer antes a ese grupo-clase para poder elegir un libro que les llame la atención y les motive, ayudándonos así a fomentar en ellos el interés y la pasión por la lectura.

En función de la maduración del grupo-clase que se nos presente, creo que éste podría ser un libro que en ocasiones se adapte a 1º de Primaria, en otras ocasiones se podría adaptar a 2º de Primaria, o como tercera opción, se podría adaptar a ambos cursos. Sería interesante además que, como maestros, pudiéramos “regalar” lecturas más personalizadas a los diferentes niños que tengamos en nuestra clase. Es decir, fijarnos en la madurez y los gustos personales de cada niño para adecuar la lectura a cada uno de ellos. ¿Por qué elegir un solo libro para toda la clase? ¿Por qué no individualizar la literatura y adaptarnos a cada alumno? Incluso posteriormente a la lectura, los alumnos podrían intercambiar opiniones sobre sus libros y quién sabe, quizás así les podría picar el gusanillo de la curiosidad y leer con motivación un libro que en principio no les llamara nada la atención.

Por todo lo dicho anteriormente, creo que la elección de un libro debería depender de varios factores:
- Etapa de desarrollo cognoscitivo. 
- Maduración del grupo-clase.
- Gustos del grupo-clase.
- Gustos de cada alumno de nuestro grupo-clase.



USOS EN EL AULA:

Sólo me queda por decir que yo sí que utilizaría este libro en el aula para trabajar con los alumnos de 1º de Primaria principalmente  sobre valores y contravalores, así como sobre sus temores personales. Se me ocurre que se podrían hacer dinámicas de grupo para dejar que los alumnos expresen lo que el libro les ha sugerido. Les podríamos hacer diferentes preguntas y que ellos, de manera libre, las vayan contestando:

¿Qué piensas del dragón Coco?

¿Te ha pasado algo parecido a lo de Coco? ¿Qué has hecho? ¿Te has enfadado cuando no has conseguido lo que querías?

¿Quién te parece que es el que más ha ayudado a Coco?

¿Qué te parece la profesora Proselinda? ¿Ayuda a Coco o le desanima?

¿Cuál es tu personaje preferido? ¿Por qué?

En una cartulina, podemos hacer una separación y poner a un lado los valores y al otro los contravalores. Se puede entregar a los alumnos diferentes imágenes del libro, con distintos personajes, para que los alumnos los vayan colocando en la mitad de cartulina donde ellos piensan que les corresponde, según se hayan comportado de manera positiva o negativa durante la historia.

Estas son sólo dos ideas para “trabajar” y sacar partido al libro tras su lectura. Creo que a través de estas actividades, los alumnos podrían ser más abiertos y tener más confianza para contar sus propias experiencias. De esta manera, la relación entre compañeros probablemente sea mejor y los alumnos tengan más confianza entre ellos. Con estas dinámicas de grupo, los alumnos se pueden sentir parte de dicho grupo y puede mejorar la convivencia en el aula. 

Como también he comentado anteriormente, al trabajar con alumnos de 1º de Primaria sería necesario hacer uso de varias sesiones para así poder leer el libro por partes. Creo que después de cada lectura, se podría hacer una pequeña ronda de preguntas para asegurarnos de que los alumnos entienden lo que quiere decir el libro y para trabajar con los valores, la autoestima, los temores personales… Antes de reanudar las lecturas del libro, también sería conveniente hacer un resumen o recordatorio de lo que se hubiera leído con anterioridad, siempre que este resumen-recordatorio lo realicen los propios alumnos.



BIBLIOGRAFÍA:

http://www.lagaleraeditorial.com/es/el-pequenyo-dragon-coco-y-el-festival-escolar-978-84-246-5788-8#.V_AkVvCLSHs

https://www.chiclana.es/fileadmin/_migrated/content_uploads/Que_leer.pdf

http://aulapropuestaeducativa.blogspot.com.es/2011/10/caracteristicas-de-los-ninos-de-6-anos.html

http://innoveduca.com/index.php/es/recurso/fuentes-de-letra

http://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/childdevelopment/positiveparenting/middle.html

https://psicologiaymente.net/desarrollo/etapas-desarrollo-cognitivo-jean-piaget#!

Teoría de la asignatura

Documentos del Bloque I